martes, 2 de diciembre de 2008

MEMORIA

¿En cuantas ocasiones de nuestros labios, tras vivir una experiencia desagradable o incluso traumática, habrá salido la frase: "quiero olvidarlo cuanto antes "? Supongo que partiendo de esta socorrida premisa nació el guión para la película "¡Olvídate de mí!", protagonizada por Jim Carrey, Kate Winslet, Kristen Dunst, y Elijah Wood entre otros, y basada en un argumento de Michel Gondry, Charlie Kaufman y Pierre Bismuth. En el (interesante y habilidoso) film, los dos personajes protagonistas, después de finiquitar su tormentosa relación sentimental, deciden acudir a un especialista para que borre de sus respectivas mentes los recuerdos vinculados a ésta. Algo así como un práctico formateo cerebral, que les deje limpios de cualquier detalle que pueda hacer referencia a su pasada historia de amor. Fuera del cine, el olvido es una acción involuntaria, por la que dejamos de guardar en el archivo de nuestras respectivas memorias las informaciones recibidas, quedando estas últimas sepultadas en el inconsciente. Si verdaderamente la posibilidad de formatear nuestros cerebros a nuestro antojo fuera posible imagino que acabarían dándose casos de adicción al novedoso método de suprimir las circunstanias nocivas de nuestras carreras vitales, por lo que no sólo nos encontaríamos con personas enganchadas al bisturí, sinó que aparecería una nueva patología en nuestra sociedad: la de los adictos al formateo.
Creo que todo ser humano ha atravesado momentos más o menos complicados en su existencia, ¿Quién no podría enumerar ahora mismo algún episodio que preferiría no haber vivido? Pero lo edificante de lo malo es el aprendizaje que de él somos capaces de sacar. Cierto es también que cuando el dolor está muy presente, tal vez acudir al especialista del "borrado de recuerdos" sería una tentación demasiado grande para cualquiera, pero afortunadamente la ciencia todavía no ha avanzado tanto y en la presente época que nos ha tocado vivir no existe la posibilidad de vaciar nuestra mente a la carta. Ya el poeta latino Marco Valerio Marcial sentenció que "la posibilidad de disfrutar de los recuerdos de la vida es vivir dos veces", frase con la que estoy completamente de acuerdo, renunciar a la memoria sería algo así como desprendernos del único patrimonio que poseemos, lo malo también puede acabar siendo bueno, y sinó prefiero edulcorar los recuerdos y caer en el "autoengaño" antes que renunciar a un ápice de lo que he vivido.

5 comentarios:

Victoria dijo...

Sé de qué película hablas, pero no la ví.
Lo que sí puedo decir es que la memoria es necesaria.
La memoria es la madre de la experiencia. Si olvidáramos cada error cometido, sin dudas tropezaríamos innumerables veces con la misma piedra.
Prescindimos de la memoria tanto como del alimento.

Así que resumiendo digamos que estoy bastante de acuerdo con eso de que la memoria es necesaria.
Más allá de los recuerdos dolorosos o lastimeros. Pues en el recuerdo de un amor perdido, tal vez esté el motivo de un lindo verso..de un triste llanto.

Y esas cosas, son necesarias para la vida. Y para la memoria misma.

Gracias por pasar!

Estas siempre bienvenida!

Un beso.

alas dijo...

pero qué bien te expresas!!! me quito el sombrero con este post! me ha gustado mucho...
la verdad es que mientras lo leía, buscaba al mismo tiempo algo tan traumático que pudiera formatear, algo hay... pero como tú muy bien dices, yo quiero recordarlo porque forma parte de mi vida y porque gracias a esas malas experiencias, crecemos y nos fortalecemos. yo he aprendido a valorar las cosas que de verdad son importantes en la vida, y a saborear mejor las pequeñas cosas...(y lo que me queda por aprender)y cuando me doy cuenta de que no lo hago, se me enciende el piloto rojo que me avisa: "recuerda!, dale importancia sólo a las cosas que la tienen, pasa de tonteterías"...
pues eso, seguro que si se pudiera hacer, ¡la gente se se volvería loca! todo valdría, porque claro, después te reformatean y listo!

besos

Lastienditas dijo...

¿Y por qué no ser adicto durante un tiempo al formateo si realmente lo necesitas? Reivindico el formateo especializado!
Hacer un "reset" y seguir pa´lante, porque forma parte de nuestra historia.

Lastienditas dijo...

Un saludo y encantada de encontrate y leerte! ;)

Friducha dijo...

Victoria:He leído en tu perfil que tienes 15 años, me resulta sorprendente por tu forma de escribir y razonar, menuda madurez para tu edad!Bonita la sugerencia de escribir un lindo verso por el recuerdo de un fracaso.
Un abrazo, y recuerda: la memoria es el perfume de la vida.

Alas: Gracias de nuevo por pasarte por aquí. Sí, imagino que en el hecho de focalizar mejor la atención (darle importancia a las cosas que verdaderamente la tienen) reside el truco para conducir el seleccionado de recuerdos que conservar... Llevas razón...nos queda tantísimo por aprender...
besos.


Lastienditas: Gracias por asomarte por aquí. Lo del formateo sería una gran tentación en momentos bajos, práctica, resolutiva (e imagino que bastante cara)... Yo abogo por aprender a mirar atrás sin sentir excesivos dolores (seguro que existen técnicas más naturales que la amputación de pedazos de vida).
Besos