martes, 2 de diciembre de 2008

MENTIRAS PARA VIVIR

El 21 de Febrero del 2008, Cathal Marrow, periodista británico afincado en España, decídia llevar a cabo un curioso propósito: No mentir durante un año. Inspirándose en el dictado del filósofo Kant, quién postulaba que mentir sistematicamente acarrearía desconfianza entre las personas y no se podría vivir en sociedad, pues la confianza es la base primordial para establecer vínculos entre las personas, éste valiente padre de familia ha emprendido el duro camino de NO MENTIR.
En mayor o menor medida todos nos servimos de la mentira a lo largo y ancho de nuestro día a día, sea para preservar nuestra imagen o por no herir a las personas que nos rodean. Lo cierto es que kant no reprueba las llamdas verdades engañosas, como la de San Anastasio, quién remaba en un río cuando los hombres que lo perseguían le preguntaron "¿dónde está el traidor de Atanasio?", a lo cual éste respondió tranquilamente, "no está lejos". Cabría aquí analizar que no es una verdad completa, dado que elude de alguna manera la sinceridad absoluta que entrañaría pasar de las perífrasis y admitir que "está aquí". Pero de todos modos tampoco se puede acusar al Santo de haber mentido categóricamente.
A colación de este tema, me viene a la cabeza el programa televisivo de una cadena privada en el que los concursantes son sometidos a una batería de preguntas, y ellos (con el fin de conseguir el premio económico) van deshojando intimidades ante la atenta mirada de los espectadores y de sus allegados. Dejando a parte si ese concurso está o no amañado, la pregunta que me viene qa la cabeza es ¿quién no esconde algo? Y se me ocurre también que sería un buen colofón para el experimento de Marrow (que a la par le serviría como acto promocional del libro que está escribiendo), que asistiera como concursante al mencionado concurso.
Otro interrogante que se me plantea ahondando en la cuestión es la existencia de las auto-mentiras... Muchas veces nos acabamos autoconvenciendo o autoengañando, para ser capaces de afrontar los propios fracasos, tranformándolos en ajenos, manipulamos y versionamos los recuerdos (tal y como Serrat nos canta en "Los recuerdos", y así cerramos traumas y heridas, para que no nos duelan tanto y finalmente, adulterando los matices, logramos restaurarnos la sonrisa. Y ahora es cuando me planteo lo nocivo de la verdad, ¿quién es más feliz? el que aborda su vida intentando eludir (en la mayor medida de lo posible) las mentiras, o el que la edulcora con los matices (sin que se le vaya la mano en ello, claro está).
Imagino que las vías radicales, la de mentir constantemente o la de decir en todo momento la verdad, son extremistas, y como todas las posturas radicales entrañan consecuencias nocivas. El Kantiano, a mi parecer, resulta un pensamiento utópico, a la vez que sumamente atractivo (cómo lo son casi todas las utoías), que de momento no me atrevo a poner en práctica, pq pienso que el peso de algunas verdades y la satisfacción moral de haberlas dicho, no compensarían de ninguna manera, el daño que con su implacable peso podrían ocasionar. Sería tremendamente egoísta a mi parece, andar con la verdad pura siempre entre los labios, no voy a ser hipócrita (al menos en este sentido), ni mucho menos en este blog, dónde me he propuesto escupir lo que pienso, y por eso mismo no voy a darles la dirección a ninguno de mis conocidos. Es mi particular experimento.
Y volviendo ahora a la premisa formulada por Kant, me pregunto (a modo de reflexión final):¿se podría vivir en sociedad si suprimieramos radicalmente las mentiras?

9 comentarios:

Unknown dijo...

HOLA COMO ESTAS?? primera vez que paso por aca,te devuelvo la visita.Que tema tocaste en este post! creo que los politicos tienen en su naturaleza la mentira,lamentablemente la mayoria de las personas a vces les creen...
yo creo que uno en su vida personal puede ser sincero y evitar las mentiras que en definitiva siempre tiene las patas cortas...

Friducha dijo...

Hola Maga! Gracias por pasarte por aquí, has sido mi primera visita (je).En cuanto al tema de mi post... yo creo que a veces mentir u omitir la verdad es necesario, por cuestiones de supervivencia. Detesto las mentiras, pero mentiría si dijera que nunca miento.
besos

alas dijo...

Holaa! gracias por pasarte po el blog y dejar tu comentario...
pienso como La Maga, y como tú, detesto las mentiras, es algo que no concibo. Aún así, tengo que lanzar un voto a favor de las mentirijillas piadosas ;P, siempre que sean inofensivas...pero claro cada un@ puede interpretarla de forma diferente :S
Bueno, pues dicho este rollo, te enlazo!
besos

Friducha dijo...

Alas!Muchas gracias a ti por pasarte, y tb por enlazarme, haré lo propio. Besos, y te iré leyendo!

Gubia dijo...

Gracias por visitarme y ya sabes que ahí tienes tu casa. Mentir en este mundo de hoy es día es casi como respirar aunque suene triste, por lo menos a mi me parece tristisimo. Ojalá hubiera menos hipocresía y falsedad, un deseo por cumplir! Un abrazo.

Friducha dijo...

Ey Gubia! Gracias por pasarte por aquí, tendré en cuenta tu invitación y reincidiré en tu blog. Lo de la hipocresia es inevitable y sería hipócrita decir que nunca (bajo ningún concepto) recurrimos a la mentira para salvar los muebles. Lo que quería explicar mediante mi post es que muchas veces se nos llena la boca (a mí la primera) diciendo que avorrecemos las mentiras, y sinembargo en más de una ocasión echamos mano de ellas... por mucho que nos pese.
Besos y mil gracias.

Any_Porter dijo...

Bueno... No, no creo que pudiésemos vivir en sociedad sin la mentira. Me considero una persona hipersincera... Casi siempre digo lo que pienso. Y me ha traído muchos problemas. En el blog escribo todo lo que siento y pienso, y yo sí dejo que cualquiera, sea conocido o desconocido, lo lea. Obviamente hay un punto, que yo no llamaría mentira, que se relaciona más con la "omisión de información", que sí me resulta muy útil. Aunque me he convertido en una mentirosa muy hábil cuando entro en el taller de bibliotecas que estoy impartiendo... :P Aunque es tan fácil mentirle a un niño para arrancarle una sonrisa...

En fin, que considero la mentira algo totalmente realcionado con el ser humano. Difícil librarnos de algo tan íntimamente nuestro.

Muchas gracias por pasarte por mi blog y vuelve siempre que lo desees.

Biquiños.

Friducha dijo...

Any, gracias por pasarte por mi blog. Estoy bastante de acuerdo contigo, la mentira es algo que va intrínseco con el género humano, es uno de los instruemntos que hemos ido perfilando para nuestra propia supervivencia y deleite... fíjate que cotas ha alcanzado que ahí tenemos el fotoshop!jejejej
Te he enlazado, te iré visitando cuando cuelgues cosas nuevas.
Besos.

Victoria dijo...

Hay un autor muy favorito mío que dice:

"Toda comunicación es imposible, nadie a conocido a nadie".

Teniendo en cuenta esto, hoy día digamos que la mentira se dice por miedo a la soledad, me explico:

Tenemos por costumbre mentir para "encajar". Estamos todo el tiempo inventandonos un ser que no somos, para ser socialmente aceptados.
Cuanto más te metes en la sociedad, más mentiras decís.
No hay una persona de las que conozca, que no sea igual con absolutamente todos sus conocidos.

Pero está en uno el mentir mucho o poco.

Además tenemos el ¿factor? de que NADIE CONOCE LA VERDAD ABSOLUTA. Así que digamos, que sí o sí, todo
el mundo miente.

Esas son las principales bases de la mentira a mi parecer.

No se, hay muchas cosas para pensar....

Lindo tema.

Saludos!